Malestares que generan fenómenos sociales

02 Diciembre 2019   Julio Gutiérrez Heredia

Malestares que generan fenómenos sociales

Los malestares que afectan a la mayoría de la población dominicana no se circunscriben al aspecto económico, exclusivamente. Sus alcances se han generalizado por la incidencia de varios factores, en los cuales se destacan aquellos supeditados a la toma de decisiones de sectores vinculados al poder político del país. El interés por transformaciones sociales no se ha manifestado, hasta ahora, con movimientos populares convulsos, como ha sucedido en otros países, sin importar el volumen del PIB y las condiciones económicas que imperen en los mismos.

Las pocas perspectivas para jóvenes estudiantes y recién graduados, crea un ambiente de incertidumbre por la falta de oportunidades. Pero esta situación tiene su espejo en el otro extremo del individuo, pues para personas mayores no existen programas tendentes a mejorar su subsistencia. Persisten reclamos ancestrales y de actualidad que los distintos gobiernos han ignorado o postergado, los cuales, por su importancia, detallamos: Exclusión en la toma de decisiones de políticas públicas; desigualdad en la distribución de la riqueza; participación por parte del Estado en la adquisición y/o construcción de proyectos, para luego cederlos a grupos económicos y élites políticas; actitudes antidemocráticas, adornadas por acciones demagógicas y populistas; aplicación de reformas neoliberales propiciadoras de crisis económicas que solo afectan a las clases más desposeídas; un aumento galopante de la corrupción, que al final del Siglo XX fue cuantificada en unos treinta mil millones de pesos y hoy se aprecia en más de tres veces ese valor; si esas acciones corruptas no han sido severamente castigadas, como se hecho en otros países afectados por ese virus, se debe a la impunidad.

Somos de opinión que las autoridades actuales y las que aspiran gobernar la cosa pública, deben de buscarle soluciones inmediatas a esos malestares sociales, provocados por políticos ingratos, que dan el frente en periodos electorales y se ponen de espalda al pueblo una vez alcanzan sus objetivos.

Los ejes de salud, educación, macro y micro economías, seguridad vial y física, servicios básicos (agua, basura y energía), se han convertido en males endémicos en la República Dominicana. Las estadísticas no pueden seguir siendo utilizadas como una hipnosis social, ocultando nuestras debilidades en un parque industrial local incompetente (calidad y cantidad) cuando participa en mercados internacionales. Un Presupuesto Nacional compuesto de un 80 % por Gastos Corrientes y el restante 20 % en Gastos de Capital, con esa distribución, el Presupuesto como herramienta de administración y control, no podrá ser un instrumento de desarrollo del país, ya que para su ejecución ha tenido que endeudarse constantemente, acumulando una deuda pública, que por más de dos décadas, ha alcanzado un cincuenta por ciento del PIB.

Si a la fecha no hemos experimentado situaciones críticas como las sucedidas en Chile, Bolivia, Colombia, Nicaragua, Ecuador, Argentina, Brasil, etc., es por la actitud apática de los dominicanos, pues sin saberlo estamos fomentando situaciones adversas, ya que un país no puede seguir soportando que un 5 % de la población maneje el 80 % de la riqueza nacional.

Por Julio Gutiérrez Heredia, CPA
Miembro 1001 del ICPARD
Auditor Forense